El salón principal del templo Jūrin' in fue construido a principios del periodo Kamakura con el objetivo de venerar al buda de piedra (sekibutsugan) preservado en su interior. El salón es de baja altura y tiene un amplio porche, cuya parte trasera se divide en dos puertas(shitomido), superior e inferior, ambas con tableros intercalados a la celosía. En su conjunto, el diseño evoca la fastuosidad arquitectónica de las viviendas medievales. Los aleros están hechos de tablones de madera, en lugar de vigas, a diferencia de la arquitectura tradicional de otros templos budistas.
Sobre las dos columnas de la fachada se encuentra un excelente ejemplo de un robusto puntal (kaerumata) al estilo Kamakura. Dicho elemento estructural fue colocado sobre vigas para distribuir la carga y sostener el edificio. Su nombre proviene de kaeru (rana) y mata (ingle), debido a su semejanza con una rana extendiendo sus patas.
Otros detalles arquitectónicos que se pueden apreciar son los trenzados de madera (nokishita kumimono) ubicados para sostener los prominentes aleros, y sus motivos decorativos, tallados en suaves curvas en la parte superior de los pilares (kurikata). Este edificio ha sido designado como Tesoro Nacional.
Estructuras: 1
Época de construcción: principios del periodo Kamakura (s. XIII)
Estructura y forma: 9 m. aprox. de largo, 7.3 m aprox. de ancho, 1 planta, edificio rectangular con techo a cuatro aguas (yosemune-zukuri), tejado honkawarabuki (método que alterna tejas convexas y cóncavas)
Fecha de designación como Patrimonio Cultural Importante: 17 de abril de 1902 (Meiji 35)
Fecha de designación como Tesoro Nacional: 8 de febrero de 1958 (Showa 33)

Erigido a principios del periodo Kamakura (1185-1333 d.C.), la escultura budista de Jizō, imagen principal del templo Jūrin' in, es una escultura en piedra muy poco común en Japón. El altar de las imágenes budistas de este tipo es conocido como ‘gan’. Este, en particular, tallado en granito, representa el umbral espiritual de Jizō, en el que este bodhisattva se encuentra esculpido en el centro.
En el centro se encuentra la figura principal, el bodhisattva Jizō, de estilo antiguo, esculpido sin bastón (shaku-jō), junto al buddha Gautama y el bodhisattva Miroku. Según una antigua profecía, tras la ‘marcha’ del buddha Gautama, en el periodo de 5670 millones de años, se dice que no aparecerá en este mundo otro buda, antes de la llegada del bodhisattva Miroku. Durante este ciclo, Jizō es uno de los bodhisattvas a los que se encomienda, en lugar de los budas, la salvación de todos los seres sintientes (shujō, seres vivos atados al sufrimiento).
Además, varios budas y pagodas rodean la estatua del bodhisattva Jizō, representando su umbral espiritual, en el que se anhela renacer, paraíso celestial en el que no existe el sufrimiento (la Tierra Pura). Frente a la figura budista, hay una piedra para colocar los restos y el ataúd de los difuntos. En la parte superior y en los lados izquierdo y derecho del nicho, la Osa Mayor y las constelaciones del zodiaco, entre otras inscripciones esotéricas en grafías indias, manifiestan la esperanza de disfrutar una larga vida, libre de desastres naturales. A ambos lados de la piedra principal, se elevan pilares de piedra (kyōdō) que conservan inscripciones tradicionales de escrituras y nombres de figuras budistas del budismo transmitido por el sur de Asia. La composición de este tipo de altar budista en Japón es ciertamente inusual, ya que se caracteriza por su relación con el budismo del sur de Asia, además de que muestra asimismo la influencia de creencias populares. Destaca su singular tallado, esculpido con técnicas continentales.
Dado que se perciben restos de coloración, se cree que en el pasado estuviera pintado en su totalidad para evocar el paraíso sin sufrimiento de la Tierra Pura.
 
Estructuras: 1
Época de construcción: principios del periodo Kamakura (s. XIII)
Estructura y forma: altar budista tallado en piedra
Fecha de designación como Patrimonio Cultural Importante: 24 de abril de 1925 (Taishō 14)

La puerta de entrada ubicada frente al salón principal es una puerta de cuatro patas, de estructura simple y sin decoración. Es una estructura sencilla, poco común, dado que cuenta con pilares de refuerzo ligeramente inclinados hacia dentro y aleros cubiertos con tablas de madera en lugar de vigas, al igual que el salón principal.
El puntal o kaerumata (elemento estructural colocado sobre vigas para distribuir la carga y sostener el edificio, cuyo nombre deriva de su semejanza con una rana extendiendo sus patas) de la Puerta Sur tiene forma de tablón. La simplicidad en el acabado, más sólido y sencillo de este puntal, destaca sobre la ornamentación que se puede ver desde el otro lado. Esta puerta tiene muchos aspectos similares con el salón principal, por lo que se cree que fuera construida en la misma época.

Estructuras: 1
Época de construcción: principios del periodo Kamakura (s. XIII)
Estructura y forma: puerta de cuatro patas, kirizumazukuri (tejado de forma similar a un libro abierto vuelto hacia abajo), tejado honkawarabuki (método que alterna tejas convexas y cóncavas)
Fecha de designación como Patrimonio Cultural Importante: 13 de agosto de 1917 (Taishō 6)

En la sala Goma, son veneradas las estatuas de Fudō Myō-ō, la cual se dice que fue tallada por el prestigioso monje Chishō Daishi entre finales del periodo Heian (794-1185) y principios del periodo Kamakura (1185-1333), y sus dos jóvenes ayudantes: Konkara-dōji y Seitaka-dōji. Aunque normalmente está cerrada al público, los visitantes pueden venerarlas el día 28 de cada mes (excepto cuando el templo cierra en agosto y diciembre) durante el ritual de fuego goma que se realiza frente a Fudō Myō-ō.
Fudō Myō-ō tiene el pelo rizado, trenzado y colgando sobre su hombro izquierdo. Su rostro muestra una clara expresión de enfado (funnusō), con el ojo izquierdo entrecerrado, mordiéndose el labio, son visibles sus colmillos superior izquierdo e inferior derecho. La aureola a su espalda representa un pájaro que exhala fuego por la boca. Sostiene una espada en la mano derecha y una soga en la izquierda, con la cual se dice salva a los seres sintientes (shujō, o seres vivos anclados al sufrimiento). Se encuentra de pie sobre un pedestal en forma de roca con uno de sus dos aprendices a cada lado. Konkara-dōji, a la derecha, mira a Fudō juntando las palmas de sus manos en señal de respeto, mientras que Seitaka-dōji, a su izquierda, está esculpido inclinándose ligeramente hacia delante, siguiendo con la mirada a Fudō. Su ornamentada apariencia combina terror y elegancia, características propias de las representaciones de Fudō Myō-ō creadas a finales del periodo Heian.
Desde la antigüedad, se cree que si uno le pide un solo deseo de corazón, este se cumplirá.

Estructuras: 3